miércoles, 31 de octubre de 2007

Ton's qué... ¿no me da mi calaverita? (de azúcar)


Ya es miércoles 31 de octubre. Según decía mamá Pita, los niños "entran" a las doce de la noche, es decir dentro de una hora con dieciocho minutos (supongo que los niños ya se acostumbraron al horario de verano). Los grandes, bueno, los adultos, quiero decir, estarán visitándonos a partir de las cero horas del próximo 2 de noviembre.


Como podrán ver mis dos lectores consentidazos... ejem... bueno, mis dos ÚNICOS lectores (uno no puede sentirse famosa porque en esta vida todo se compone de estadísticas, chale), pues no tengo un tema determinado de conversación para esta noche. De entrada, porque quería meter una onda así como de terror, pero lo único que encontré en youtube fue un video de la cantante ecuatoriana Amapolita, y en realidad no es por menospreciar, porque terror sí que se siente al escucharla, ¿no? Pero básicamente no era lo que andaba yo buscando.


Bueno, y pues aquella cosa de la que tantas ganas había hablado... desde Cuba para México... no ha terminado de cuajar. De hecho, no cuajará.


Así duele menos...


A quién trato de engañar, duele un chingo. Pero bueno, como diría mi escritora de cabecera (que soy yo), así es la peste del amor...


Estoy rundida, qué quieren que haga. Me siento chípil, triste, encab... nada, absorta, sentimetal, como dirían los Moderatto...


Ok, cambié mucho los tres últimos párrafos. Es que lo del cubano terminó.


Punto. Finito. Tan tán. Y qué...


Y citando a mi citadísimo Popceransky, "Juro que no vuelves a escuchar mi voz, no importa que estalle todo mi interior, aunque yo no entienda ya esta situación, esta historia acaba porque nunca comenzó...".


Por hoy es todo. Francamente, no estoy de ánimos pa' seguir echando chal.


Adivinaron, yo digo que chale.

martes, 30 de octubre de 2007

Sigo amándote






Para variar, una rola de las que más me duelen de Edgar Oceransky. Aquí está, Fantasma. Que no se diga que sólo te recuerdo cuando los ataques depresivos me achacan...

miércoles, 24 de octubre de 2007

Bebidas!!! (Mojito y margarita)


Ya 26 de octubre. Viernes de venus. Y el recuento del año pues todavía no alcanza a vislumbrarse en lontananza (lontananza me suena como a longaniza, pero es intrascendente). Es que uno, cuando de pronto la vida nos hace presa de movimientos licántropos en el estómago, pues no queda más remedio que aguantar vara y decidirnos entonces para volar sin miramientos.


Incluso, a pesar de conocida fábula sobre Ícaro.


Ok, aterricemos. Estoy enamorada. Muy enamorada. Estúpidamente enamorada, aunque desde luego, no en anteriores niveles de deforestación emocional. No, no. Eso por fortuna ya quedó atrás, como una imagen inhóspita de la que es preferible ni siquiera remembrar.


Entonces llega el Oceransky y empieza con su tarareo pasional a decirme saboreando el son:


"Y él todo lo aclaró
desde que me conoció
'fingiremos que los dos nos queremos'
para pasarla mejor...

Pero mi corazón
aquello no escuchó
y se quedó con él
sin permiso del amor

Que no fue hasta mi tierra
que descubrí que con el cubanito,
se quedó..."
Ah qué retebonita canción. Yo continúo con mis engolosinamientos mientras me doy el chance de seguir y seguir hablando de él. Bueno, no diré exactamente de quién, mi estilo no es precisamente balconear a nadie con nombre y apellido, santo y seña, pelos y señales, Viruta y Capulina... (ok, el último ejemplo estuvo muy requetependejo).


Y pues yo en chinga buscando canciones lindas, que hablen del amor pero no tanto amor, de ilusión pero no demasiada ilusión, de esperanza pero... exacto, ya entendieron mi concepto... no tanta esperanza.


Digamos que sólo la necesaria para sobrellevar la vida y decir que por fin, el sábado, reclamé sentimientos y con los sentidos que me quedan después de tanto Rivotril y Topiramato, he decidido alzar el vuelo y perderme entre sus ojos (ah, qué retebonitos ojos tiene), entre su boca (y con eso de que ni besa bien), entre sus palabras...


Bueno, yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa porque esta tetez de corazón me tiene aniquilada.


Pero también quería tener los pies en la tierra, cómo no, y ustedes ya saben cómo es esto de suspirar y medir el estado emocional por el estómago (a mayor cantidad de mariposas, zancudos y murciélagos en el interior, pos aumenta el índice de peligro, ¿no les parece?).


Entonces escucho (raro) al Edgar Popceransky, que por primera vez viene a instalarse sin dolencia para decirme que se puede creer, qué chingados, si lo que verdaderamente importa es lo que salga de aquí para allá y no tanto si rebota o no... Eso lo veremos con el tiempo.


Te abrí las puertas de mi corazón un día
cuando la magia del destino apareció
mientras el fuego de tu cuerpo me envolvía
con el amor.


Toqué tu mano y descubrí que era el momento
de darte todo lo que siempre quise dar
sobre tus alas me llevaste al firmamento
y pude volar... pude volar

Y nos quedamos juntos acortando la distancia
y pronunciamos miles de te quieros sin hablar
y me dormí en tus brazos sin temor a la nostalgia
pidiendo que la noche no se fuera a terminar

Te abrí las puertas de mi corazón un día
y tu llegada puso paz a mi interior
se transformó la soledad en alegría
y vino el amor... vino el amor

Y nos quedamos juntos acortando la distancia
y pronunciamos miles de te quieros sin hablar
y me dormí en tus brazos sin temor a la nostalgia
pidiendo que la noche no se fuera a terminar
pidiendo que lo nuestro se volviera realidad...



¿Así o más shalalalalá?

Ash!!!

domingo, 14 de octubre de 2007

Semillas de girasol (Nada de lunes rundidor, señores!)

Digo, si no quiero cosas rundidoras pues es evidente que hago mal en escuchar a Edgar Oceransky o al buen Abel Velázquez, pero yo digo que-qué-chingados-le-voy-a-hacer. Así que me fleto rola conocida como La tempestad y nada, que entre mi revolución hormonal y mi estado subyacente de hipófisis mal dimensionada, estoy francamente de la real chingada.
Es que, mis dos lectores queridos, sucede que en el blog de spacelive tengo hartas visitas, pero aquí nomás vengo yo y las moscas. Probablemente sea por eso que aquí, francamente, me siento como en casa. Es decir, si quiero, me puedo echar un eructo y qué y qué, al fin sólo yo voy a saberlo. Pero en spacelive no señor, ahí llevo 12,900 visitantes que eso sí, no dejan un puto comentario de si les pareció cosa amable mis escritos o francamente debería dedicarme a la tapicería, pero pos las casi 13,000 visitas ahí están, llegando solitas como en tropel de búfalos. Y aquí, que desbordo emociones y sentimientos, además de mi conocida sabiduría para francamente hablar del tema de la nada con una pasión absorta, pues... pues... no hay nadie que me lea.
Y qué y qué si ni me importa.
¿En qué estaba? Ah sí, en que me siento más bien de la fregada. En domingo no es nada nuevo, pero caray, ya van cincuenta y un minutos del lunes (y como diría Delgadillo, con sesenta segundotes irán cincuenta y dos...). O sea, mi casa está como si hubiera sido bombardeada, lavé 22 kilos de ropa (es en serio, tenía 22 kilos de ropa sucia, chale), y justo en el momento en que yo creí (oh ilusa de mí) que ya el día se había salvado, estoy tendiendo mi ropa interior en la azotehuela cuando Jorge, mi pequeño vecino incómodo de 18 años de edad se asoma y dice con voz más bien tirándole a la burla: "Veroooooooooooooooo tu tendedero se cayooooooooooó...". Sí, no fue un buen comienzo de semana.
Me queda un solo cigarro. ¿Por qué? Porque no se me dio la gana ir por cigarros a la tiendita de la esquina, yo pensaba que habría más en mi cajetilla de emergencias. Bueno, es claro que la debo renovar, porque la utilizo ya como si fuera del diario.
Ash.
Una de la madrugada. Me vale: hoy no lavo los trastes. Mañana será otro día y entonces el sol, la luna, los arcanos y todas las dimensiones de la constelación me indicarán si primero debo barrer, trapear o lavar los vidrios que ya están bastante cochinones. Por hoy sólo tenía ganas de hacer en este escrito, como bien se dará cuenta el apreciable lector, un departamento de quejas porque... pues porque sí. Punto. Finito. Tan tán.
Ah sí, lo olvidaba. Pitufo Filósofo volvió. Volvimos. Ajá...
¿Notan mi enamoramiento?
Así están las cosas en Albantalandia. Hay días en que uno debería permanecer en coma por el puro gusto de no saberse.
Yo digo que chale!!!

miércoles, 10 de octubre de 2007

Dogie!!! (Y un brindis por los viejos tiempos)

Despatarrando al tiempo
salpicado de nostalgia
Luna busca una virtud
escribiendo en el sillón
carcomiendo una esperanza...
Edgar Ruciles, Cáscara de luna.


Conocí a Dogie hace once años, el día de mi cumpleaños. Sacbé, el colectivo estudiantil donde trabajaba (y me divertía enormemente) me preparó una súper fiesta sorpresa. Ya lo había visto antes: tenía un talento bruto para la guitarra y sabía interpretar de una forma bárbara una canción que me encantaba, creo que se llamaba "Mala vida". Entonces él se formó aproximadamente cinco ocasiones para felicitarme por mis diecinueve primaveras.

Dos años después, el nueve de octubre, nos hicimos novios.

Y si lo traigo a colación (sí, con confites y canelones) no es tampoco para quemarlo entre el apreciable séquito de admiradoras que el joven debe tener. Sino para agradecerle por primera vez públicamente, cinco años de esperanza, sonrisas, sorpresas, llanto moqueador, canciones sabrosas, guateques improvisados, conciertos privados, enseñanzas inconclusas y muchísimos sueños desbordados que hizo junto con esta luna que entonces era una niña bastante crédula con lo relacionado a la felicidad. Ahora sé que si fallamos no fue por culpa ni del desamor ni de la ignominia, sino que simplemente hay quienes no nacieron para estar juntos, como tú y yo.

En este momento en que ya mi vida respira y suspira (sin sollozos, usté tranquilo) pues sí, también te recordé ayer y ya nueve años, ¿no? Como dice Arjona, quién diría...

En todo caso, nuevamente gracias. Por las canciones, los regaños, los engaños, las cosas morrocotudamente campechanas que tuvimos y la distancia. Por nuestra hija, Nicole. Prueba superada, Rosas.

P.D.- Y los planes que te conté siguen, sólo que no me voy a Cuernavaca, nos quedamos en el DeFe.


Y si no han escuchado al buen Ruciles, aquí les dejo el link con la página de este cantautor, porque luego me reclamaba que no le hacía promoción...

http://www.myspace.com/ruciles