domingo, 2 de noviembre de 2008

Cuando dije amor...


"Hay tanto idioma para hablar de amor,
y el que tú entiendes...
No lo entiendo yo."
Alejandro Santiago


Dado que es ¡al fin! lunes de luna (por la madrugada), que mis manitas ya se están congelando y que mi amigo Rivotril está más que susurrante para que pueda alcanzar a Morfeo y de una buena vez le entre con singular alegría a mis muy particulares onirismos, trataré de resumir, presumir y asumir todo lo que este día pude encontrar. Bueno, el domingo, porque lo que es precisamente este-este día, apenas comienza.

Si alguien ha visto a mi siquiátra, avísenle por favor que lo estoy buscando desde hace un mes. Nomás no puedo encontrarlo. Lo mismo sucede con mi maestra de reiki, y estoy pensando que una de dos, o huyeron juntos en un vertiginoso y sorpresivo romance, o de plano la vida me dispone a que de momento, y tal vez por el resto de mi vida, sea yo la que asuma cada instante y no me rinda en el respiro del presente.

En fin, que en vista del éxito obtenido y como habrán leído con anterioridad mis dos lectores queridísimos y en verdad apreciados, queridos y requeridos, pues la rundición amenazaba con instalarse ya de manera tácita en este blog. Hasta que entendí, gracias a mi participación activa en internet y la búsqueda de cualquier pendejada para leer, que ya era la muy merecida hora de escombrar el lugar donde mi alma habita y limpiar contundentemente mi tinta (es un decir, en realidad limpiar el teclado) para darme cuenta que voy a ser feliz después de dos exhaustivas pero muy pinches necesarias preguntas. A saber:

1.- ¿Merezco ser feliz?
2.- ¿Cada lugar que he caminado, cada problema solucionado, cada vez que he caído y me he levantado (madreada y todo, pero al fin en pie) y me han traído hasta este momento, ha sido para vencer al miedo o para permitirle hacerme la camaleonina y quedarme estancada en los apuros de mi bipolaridad?

Bueno, pues encontré la respuesta en un escrito que francamente no tengo NPI* de quién lo escribió, pero alguien debió escribirlo porque cuando llegué ya estaba escrito. Ah, claro, les tengo que decir qué decía... Pues simplemente "Estoy en un trayecto, no en mi destino... ¡Y disfruto del viaje!". Chale, hasta coraje da cuando uno encuentra la respuesta sin saber del todo cuál era la pregunta.

Vamos a volar. Estamos escuchando, entre otras rolas, Ahora ya ves, de Olga Román (He dejado de hablar con las paredes, de repetir tu nombre. He dejado de perderme en los bares, de buscarte en la noche, de rendirme al amanecer. He dejado de pensar si algún día, tal vez si tú quisieras, tal vez...) Sabia mujer. Así que aquí, una vez más y en el presente, que el futuro francamente es algo que me viene guango, declarar mi cuerpo, mi alma y mi espíritu como zona liberada y en la voz de Bebe, decir Pa' fuera telarañas.


Así que si me lees... Y no diré nombres por secreto de profesión, te explico el por qué de llamar a Alejandro Santiago para que iluminara este desvarío virtual. "Cuando dije amor no era tan sólo sexo que arrebata, era ponerlo todo con el alma, era ponerle un poco más que ganas. Cuando dije amor, era tenernos fe cada mañana, tu luz en mí y el sol sobraba... Era tu piel mi piel cuando te amaba. No hubo equivocación, fue sólo error en la interpretación. Hay tanto idioma para hablar de amor... Y el que tú entiendes no lo entiendo yo." Han de dispensar mis dos lectores, pero ando bien musical. Así que entre Alex Santiago y yo, pues aquí nos quedamos, que andamos con los pies en la tierra, pero muy decididamente, con el alma en el cielo.


¡Vámonos a dormir!
Tan tán.
(Aplausos)
*NPI: Con dos variantes, según el ditcionario (sí, ditcionario) en la Rara Academia de la Lengua Albantesca: Ni Puta Idea o bien, No Piso Insectos. Sean ustedes, mis dos lectores queridos, los que elijan cuál aplica en estas disidencias escritas.

1 comentario:

MIZPAH dijo...

Yo me pregunto lo mismo cada día, así que... tendré que empezar a disfrutar del viaje ;-P
Tal vez tengamos trayectos parecidos en vidas paralelas y en mundos no tan diferentes (aunque separados por un poquito de mar azul...)