viernes, 16 de julio de 2010

Inventario...


"La lluvia es una cosa

que sin duda sucede en el pasado"

Álvaro Mutis


La casa está limpia. Tampoco digamos que impecable, pero presentable ya es un decir. Tengo un perro que amo con pasión tlaxcalteca y una gata que, si bien se aparece cada que tiene hambre y cuando le parece una obligación avisar que aún existe. Tengo peces de mi marido, que aunque suyos, también los considero parte de mi cotidianidad y de vez en cuando me entretengo dándoles de comer y muy especialmente, cuando voy a comprarlos junto con Sergio al mercado de Morelos: entre plecus, peces gato, discos, japoneses, flowers, óscares y de premio un taco (bueno, dos tacos) de mixiotes de carnero con harta salsa, limones y nopalitos. Tengo una hija que de vez en cuando se queda a mi lado y empieza su inmaculada pre adolescencia… Sin comentarios. Tengo unos padres que adoro y una computadora que duró dos meses en silencio por falta de internet. Una televisión sin cable y acabo de ver la película Sex & the City 2. Un celular casi pagado en su totalidad, aunque no hay crédito, y un adeudo de CFE por $2,195.00 La gran ventaja, señoras y señores, es que tengo luz.

Y como diría el poeta: Afuera hace tiempo. Y frío.

Hay cosas que no tengo. Algunas son importantes, como el trabajo, las ganas de escribir, libros nuevos y de vez en cuando sé que me haría muy bien un poco de autoestima. No tengo ropa, porque mis treinta y tantos años, mis hormonas y mi boca se han dado a la tarea de hacerme engordar como anoréxica en recuperación (demasiada recuperación diría yo) y nada, que apenas me queda un pantalón, tres blusas, dos vestidos… Bueno, en realidad sólo uno porque el otro se rompió inevitablemente. Ah, lo olvidaba: no tengo gas, lo cual no es un problema porque puedo subirme a bañar y aunque es incómodo, por lo menos el agua calientita reconforta. Ya lo dijo aquél sabio: La dicha es mucha en la ducha.

De momento, tengo cigarros, tal vez por eso puedo suspirar sin sentirme nerviosa. Son las 3:26 A.M. el hombre con el que duermo noche a noche y verso a verso está viendo una serie, pero no pienso ir a dormir sin él. Porque eso sí, no me importa carecer de nada si al término del día tengo una cama y un hombre que me abraza al principio, se da la vuelta cuando concilia el sueño y vuelve a buscar mi cuerpo cuando está a punto de despertar. Incluso, ni siquiera me importaría prescindir de la cama.

3 comentarios:

Cossio dijo...

eres grande!! y no de caderas XD... eres master PINEDA!!!.. Saludos a ud a y a su querer.. :D lindo finde defectuoso...

p.d.. recomiende una cantina coqueta en lo q es su centro históricooooooooo jje Xd q de vez en cuando se nos vota y a la salida del congal tomamos bus pa'alla

Marenfilo dijo...

De eso se trata la vida..... un abrazo infinito hasta tus ojos....

Franck dijo...

Hola soy administrador de una red de blogs estuve visitando tu página http://azulalbanta.blogspot.com/ y me pareció muy interesante. Me encantaría que pudiéramos intercambiar links y de esta forma ambos nos ayudamos a difundir nuestros páginas.
espero tu amable respuesta.
muchos Exitos y sigue adelante con tu blog.

saludos



Franck
contacto: rogernad08@gmail.com