martes, 30 de septiembre de 2008

Diez veces diez... Una vez cien...


Me parece que vivo
que estoy entre los ruidos
que miro las paredes,
que estas manos son mías,
pero quizá me engañe
y paredes y manos
sólo sean recuerdos
de una vida pasada.

He dicho "me parece"
yo no aseguro nada.

Oliverio Girondo


Ya llegamos pues, al escrito número cien de este capítulo de mi blog. Una nueva vida desde febrero de 2007 que se iluminó desde que entendí la felicidad partiendo de mí, que no de él, como quiera que sea su nombre. Hacia mi lado derecho, un sillón que se envuelve con verdades y dos almohadas para cuando el sueño sea un asunto de urgencia y pueda cerrar los ojos sabiéndome latente y existente. A la izquierda, el corazón. Tum tum. Tum tum. Tum tum. La zurda es el lugar donde me he instalado y ya no me impide respirar cuando padezco la enfermedad ingrata. Caídas libres, algunas con descalabros y otras con la buenaventura de salir intacta, pero eso sí, experimentada.


Aprendiz de hada. Doctorada en vida. Catedrática en lágrimas: las que limpian y las que inundan. Las que son llovizna y tromba. Las que son sal y azúcar. Con la consigna de Oliverio: Llorar a lágrima viva, llorarlo todo...


Tal vez recomenzando cada noche. Llegando a esta comarca para el vómito verbal, el desahogo emocional y las nostalgias, siempre vestidas en azul: índigo, cobalto, celeste, marino... Hasta llegar al turquesa, que es más bien y al final de cuentas, un Azul Albanta.


Agradecida con mis dos lectores queridos. Por leerme, por sobrellevarme, por aceptarme. A los que llegaron por casualidad y se quedaron un rato, como visita de cortesía. Y a los causales, que saben finalmente lo mucho que disfruto saber que, a pesar de tener el oficio más solitario del mundo, el resultado es con la intención de hacerlo estallar en muchos ojos.


Mi escrito número cien dentro de blogspot... Para nadie en general, para todos ustedes en particular. Ya llegaremos a los doscientos, y si para entonces el universo conspira a favor de esta mujer, les contaré el secreto acerca de la piedra filosofal para amar y ser amada.


Entre tanto, mientras tanto y siempre al tanto: Gracias. Que las deidades oníricas los cobijen y lleguen hasta su alma para hacer realidad cada secreto que nunca me han contado. Los quiero.

3 comentarios:

FerGil dijo...

Que impresión, ya 100 entradas! Muchas felicidades! Celebras el centenario con una que da coraje de tan bien escrita que está. Y con una verdad de esas que son más grandes que elefantes, y que hasta un chofer de autobús vería (umm.. bueno, yo antes pensaba que un chofer vería un elefante en el camino... pero me equivoqué!!). Eso de que tú felicidad depende de tí y no de -quien corresponda en ese momento y reciba el denominativo de "él"-.

Estandin' oveishon....

Rita dijo...

Pues chínguele mamacita, porque a varias féminas nos encantaría tener entre manos ese secretito que se está guardando para el post número 200.

Asté como está azul, pues el tiempo le viene bien, pero a uno el rojo, como que se ha ido decolorando... así que rezaremos para que pronto llegues a las dos centenas de colaboraciones y los astros confabulen en tu favor.

Total que la primera que averigüe el mentado secretito, pos ya lo contará.

jm dijo...

Estimada Azul Albanta,

Muchas Felicidades por tu escrito 100. En verdad te envidio esa capacidad de producción que tienes. Apenas dejo de ver un rato tu blog y me encuentro con 20 novedades más. Siempre fiel yo, tu segundo lector (aunque veo que ya son mas de 2 jeje --quizas te referias a dos centenas no?--) aprovecho este festejo para invitarte a participar en el proyecto ¨Eros Eres y Serás¨ (EEyS), enviandónos un relatoo erótico (porque tanto talento seguro también escribe sobre Eros no?). Cuando puedas échale un ojo a EEyS y si te late, será un honor tener un escrito tuyo.

http://web.mac.com/jmgomezgoo


Atentamente
Canis Lupus Baileyi