miércoles, 19 de septiembre de 2007

No tuvo tiempo... (Réquiem por El profeta del nopal)


(25 diciembre 1950 - 19 de septiembre 1985)

ROCKDRIGO GONZÁLEZ, UN ETERNO POETA DEL NOPAL Y NARRADOR DE HISTORIAS URBANAS

Gibrán Bazán


"Al apagarse las luces e iniciarse el concierto, Rockdrigo González no perdonaba su conocida perorata: “Rockanroles grasientos y rythm qand blues adobados y carnitas poéticas, quesadillas cósmicas y tostadas de conocimiento, por eso, pásele pásele, hay caldos de insensatez del Rockdrigo y los vatos del Qual, atolitos de rolas urbanas y campechanas que pretenden ser, lagañosas y malolientes, netas y condescendientes, piñateras y quemacoquientes, no hay más que aventarse clavados en la campechana cultural”.

Macizo, ingenioso y gandallón conocedor de los misterios de la ciudad de México, muchos recuerdan hoy a Rockdrigo González con la guitarra siempre dispuesta, trepado en alguna azotea y ofreciendo un concierto amenizado con caguamas para los cuates.

Este es un asalto chido/ ¡Saquen las carteras ya!/ ¡Bájense los pantalones!/ Pues los vamos a basculear.../¡Abran ya las cajas fuertes!/ Valores y bienes también!/ ¡Billetes al contado! ¡Cheques al portador!/ ¡Y tarjetas de Banamex!

Los setenta habían terminado y los ochenta recibían aún sus letras con marcada mojigatería. Rockdrigo, aquel rebelde de greña larga, no respetaba ni a su abuelita, “es sumamente igualado con las autoridades y con todas las instituciones”, exclamaban a los cuatro vientos esas estrellitas de peluche amamantadas por la ola comercial y que rockanroleaban con lástima refritos puppy love al estilo de los Osmond o de la anoréxica Karen Carpenter.

Fue en el terremoto de septiembre de 1985, “el día que la tierra se abrió”, cuando Rodrigo González, acurrucado en los brazos de Morfeo, en su viejo departamento de la calle de Bruselas, abandonó, con sólo 35 años a cuestas, la capirucha a la que dedicó con pasión, rabia y humor su poética sorna callejera".

Y una de las más grandes canciones del Profeta del Nopal... ahí les va, raza!!!



No tengo tiempo

Cabalgo sobre sueños innecesarios y rotos

prisionero iluso, de esta selva cotidiana.

Y como hoja seca, que vaga en el viento,
vuelo imaginario, sobre historias de concreto.

Navego en el mar de las cosas exactas,
fui enclavado en momentos de semánticas gastadas.
Y cual si fuera una nube esculpida sobre el cielo,
dibujo insatisfecho mis huellas sobre el invierno.

Ya que yo no tengo tiempo de cambiar mi vida,
la máquina me ha vuelto una sombra borrosa.

Y aunque soy la misma tuerca que han negado tus ojos
sé que aún tengo tiempo para atracar en un puerto.

Camino automático en una alfombra de estatus,
masticando en mi mente las verdades más sabidas.
Y como lobo salvaje que ha perdido su camino,
he llenado mis bolsillos con escombros del destino

Sabes muy bien que manejo implacable mi nave cibernética,
entre aquel laberinto de los planetas muertos.
Y cual si fuera la espuma de un anuncio de cerveza,
Una marca me ha vendido ya la forma de mi cabeza.

Ya que yo no tengo tiempo de cambiar mi vida
La máquina me ha vuelto una sombra borrosa
Y aunque soy la misma tuerca que ha negado tus ojos
sé que aún tengo tiempo para trancar en un puerto.


¡¡¡Te extrañamos, Rockdrigo, te extrañamos!!!


3 comentarios:

un doscua dijo...

excelente letra.... discos y ... como los consigo, estaran en la red?.. bueno para alla voy, de todos modos si sabes algun link hazmelo saber.

gracias por siempre mostrar estas cosas que uno tiende a olvidar

jm dijo...

Hola,

Como estas? Ando pagandote la visita que hiciste a mi blog y me quede sorprendido con el tuyo! Bastante ecléctivo, deja ver el sueño de los ochentas y de quien los disfrutó al máximo.

Muchas felicidades!!

MIZPAH dijo...

Nadie cabalga sobre sueños innecesarios, tal vez sí por alguno que ya esté roto, pero más vale intentar una enmienda que dar un sueño por perdido.
Bonitas palabras, Vero.